Las fracturas por estrés, que generalmente afectan a partes de las piernas y los pies, se producen cuando se da una repetición en el tiempo de un mismo gesto que supone un golpe o traumatismo sobre el hueso.
En un alto porcentaje de estas situaciones el dolor y la lesión suelen tener una vinculación directa con algún tipo de actividad deportiva o profesional.
Los deportistas en general y aquellas personas que se exigen mucho físicamente en particular, son candidatos a sufrir episodios de fracturas por estrés. Dentro de los deportistas, mención especial para los corredores y corredores de fondo.
Además del factor de una práctica deportiva muy intensa, este tipo de patología la sufren más las personas con algún tipo de problema en la pisada o en la alineación de los ejes corporales. Asimismo, enfermedades relacionadas con los huesos como la osteoporosis es otro claro desencadenante de este tipo de fracturas.
Cómo se detectan las fracturas por estrés
No es fácil detectar un tipo de lesión que a menudo se confunde con otros problemas como las tendinitis o las sobrecargargas. Ante cualquier tipo de molestia se recomienda acudir cuanto antes al traumatólogo, que, a través de una radiografía o resonancia magnética podrá contrastar si existe o no esta lesión.
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Medidas para evitar esta lesión
Entre los consejos más importantes de los especialistas, están los siguientes:
- No exijas en demasía a tu cuerpo y disfruta del descanso necesario.
- La progresión siempre es mejor de forma gradual.
- Evita los cambios demasiado bruscos en el tipo de superficie.
- No hagas cambios radicales en la técnica al correr.
Si hemos tenido en cuenta estos consejos pero tristemente nos encontramos con un caso de rotura por estrés, hay factores muy importantes y a tener en cuenta al enfrentar el tratamiento y la recuperación:
Lugar de la lesión, actividad deportiva y laboral, edad, peso… El especialista que te trate te indicará que debes cesar la actividad deportiva o profesional que ha causado esta lesión. Como se trata de una patología muy especial, deberás realizar un tratamiento personalizado para la plena recuperación.
A veces, con la prescripción de unas plantillas especiales o la mejora en la técnica se logra evitar este problema.
La vuelta a la actividad que supuso el inconveniente físico siempre se realizará de manera gradual.
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